8 QMEV ACEPTACIÓN I
Año 1994, Tim Robbins protagoniza
junto a Morgan Freeman la película Cadena perpetua. Ante una condena injusta,
el protagonista manifiesta:
“Todo se reduce a una simple
elección: Empeñarse en vivir o empeñarse en morir”.
En el proceso del duelo ya has
pasado por muchas fases a cada cual más agotadoras. La negación, la ira, la
negociación incluso, quizá, hasta has llegado a la depresión.
Y ahora que sientes que ya no
puedes más, que estás a punto de romperte si es que no te has roto ya, es el
momento de elegir.
¿Qué eliges: empeñarte en seguir
muriendo o empeñarte en vivir?
Para poder terminar tu proceso de
duelo necesitas tomar posesión de ti mismo. Es decir, sacar fuerza de donde
sientes que ya no tienes para ELEGIR VIVIR.
¿Quién puede hacer eso?
Tú. Sólo tú puedes abandonar esa actitud
que hasta ahora te ha desgastando terrible e infructuosamente.
Quizá por tener la actitud pasiva
de quien espera que el resto del mundo gire en torno a sí y le ponga de una vez
por todas las condiciones de vida que considera adecuadas a sus conveniencias y
se desespera sumergido en la impaciencia y la frustración porque eso que espera
nunca llega.
O quizá por te encuentras metido
en medio de la batalla agotadora de pretender controlar todo y transformar la
realidad en su conjunto: a las personas y a sus ritmos y actitudes, a los
acontecimientos. Pero no lo logras, no consigues que las circunstancias que te
rodean sean favorables de una vez.
Ni logras cambiar la realidad ni
tampoco hay nadie que cubra toldos tus anhelos y deseos de colocarte en un escenario
perfecto.
Toma ya
ese papel activo que te corresponde y que te hará avanzar.
Estás estancado y sin fuerza, ¿qué
puedes hacer?
El lugar desde el que estás
mirando la realidad ya lo tienes desgastado, muévete, cambia de perspectiva,
resitúate ante las circunstancias, colorea las cosas o haz el pino si fuera
necesario. Muy
pocas cosas en la vida son blancas o negras. No hay ningún acontecimiento absolutamente
positivo ni absolutamente negativo. Así que busca.
Lograrás descubrir una manera
diferente y más amplia de apreciar la realidad
y así, llegar a aceptarla.
¡Ojo! Aceptar la realidad no significa
resignarse. Resignarse es conformarse. Y eso, a largo plazo te va a llevar al desencanto,
a la amargura, incluso a renegar de la vida y hasta del mismo Dios a quien
culpabilizas de no hacer nada por ti.
No te pares hasta encontrar esa nueva perspectiva que te permita descubrir,
afrontar y trabajar la realidad en tu interior.
Recuerda las palabras de Jesús: “La
verdad os hará libres”.
Si buscas la verdad sin quejas, sin excusas, sin justificaciones,
sin evasiones, podrás aceptar la realidad y
finalmente llegar al culmen de este proceso.
Francamente esto no es nada sencillo,
es costoso y complicado, sobre todo al principio se requiere un gran esfuerzo y
emplear mucha energía por tu parte. Poco a poco irá fluyyendo y puedo asegurarte
que merecerá la pena.
Cuando por el dolor te vuelta humilde
y reverente ante la realidad, se expandirá súbitamente la sonrisa natural que
preside a vida.
Y cuando sientas que estás a
punto de desfallecer y de rendirte piensa esto:
CUANTO MÁS DURA ES LA PRUEBA,
MÁS GLORIOSO ES EL TRIUNFO
¿Qué pautas puedes seguir para alcanzar ese
triunfo?
Lo primero que debes hacer es SALIR DE TI
MISMO y sentir en lo más íntimo de tu ser que esto que está sucediendo es una
oportunidad en tu vida para que se transforme en algo más pleno.
Deja de dar vueltas y vueltas como una noria
siempre sobre lo mismo porque lo único que te va a producir será un buen mareo.
No cargues con todo ahora. Mira adelante,
hacia lo inesperado que está en el horizonte.
Que la incertidumbre de no saber lo que va a
pasar no te angustie. En el fondo, es una forma de libertad y eso ¡está bien!
Como segunda pauta, CONFÍA
Seguramente te sientes desbordado, sientes
que tú sólo no puedes, pero resulta que nunca estás sólo. Dios está contigo y
con él todo es posible. Confía y abandónate en los brazos del Padre. En Dios
todo está en su sitio, así que confía en que todo tiene sentido. Todo lo que te
está sucediendo es como las piezas de un puzzle que se irán integrando y cuando
encajen podrás ver una imagen maravillosa.
Si Dios está contigo ¿Quién podrá estar
contra ti?
Será clave
en este camino que uses un poco de tu energía
creativa para dar una pincelada de humor y risa desintoxicante a las
dificultades. Reirte de ti, de tus limitaciones y reirte incluso de tus
desgracias, van a desbloquarte en esos momentos en los que te sientes al
límite. La risa va a ayudarte a ser más optimista y a ver el aspecto positivo de
las situaciones.
¿Conoces la
cantidad de veces que en la Biblia se nos invita a la alegría?
“Estad alegres, os lo repito, estad alegres”
La energía que vas a invertir en poner
un toque de buen humor a esosmomentos en los que parece que todo se ha puesto
en tu contra, te dará grandes rendimientos. Será esencial para que puedas
seguir avanzando en tu proceso libre de amarguras. A su vez eso va a evitar que
fastidies a los demás con una actitud negativa que va a enredar y complicar aún
más las cosas.
Sonríe y dale la vuelta a la tortilla.
Las personas genuinamente alegres
no han estado exentas de tragedias, de dolor, de dificultades, sino que son aquellas
que las han superado con sentido
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